A menudo nos aferramos a la idea de que esa persona es “La correcta”. La vivimos, la sentimos, la soñamos, pero ¿realmente es la persona que merecemos? Nos repetimos: “Solo necesita tiempo”, “Va a cambiar”, “Quizás soy yo la que exige demasiado”… Y así, seguimos adelante, ignorando esas pequeñas señales que, cuando se suman, gritan en silencio: No es aquí, no es ahora, no es esta persona.
El amor, en su esencia más pura, no debería ser una lucha constante. No debería exigirnos pelear con nosotras mismas, cambiar nuestra esencia o disminuir lo que somos para encajar en una idea que, al final, solo nos desgasta. El amor verdadero es un refugio, un espacio donde nos sentimos plenas, aceptadas y en crecimiento.
En este artículo, queremos hablar sobre lo que realmente significa encontrar a “La Persona Correcta” y cómo, a veces, soltar no es perder, sino ganar. Porque en el camino hacia el amor, hay momentos en los que debemos dejar ir lo que no nos suma para abrir espacio a algo mucho más grande y más cercano a nuestra verdad. ¿Qué significa realmente la “Persona Correcta”?
La verdad sobre la “Persona Correcta”
La noción de que existe una “persona correcta” para nosotros puede ser una trampa. Nos han enseñado que el amor es un destino que debemos alcanzar, pero lo cierto es que el amor no es algo que se conquista, sino algo que se construye y se cuida. La “persona correcta” no es un ideal que te exige cambiar ni un rompecabezas que te haga sentir incompleta hasta que encajes de la manera correcta.
La “persona correcta” es alguien que te acepta tal cual eres, que se siente tan natural a tu lado como tu propia respiración. Es alguien que te inspira a ser mejor sin que tengas que luchar por encajar.
El amor no es algo que encontramos, es algo que construimos.
Las señales que ignoramos.
Cuántas veces hemos ignorado esas pequeñas señales que nos dicen que algo no está funcionando, pero nos aferramos a la idea de que con el tiempo, todo mejorará. “Solo necesita tiempo”, nos decimos. Pero el amor no puede esperar a que las cosas cambien de forma forzada. El amor debe sentirse desde el principio, sin necesidad de justificarlo o de hacer ajustes drásticos para que funcione.
A veces, cuando estamos en una relación que no es sana, esas señales empiezan como pequeñas inquietudes. Tal vez es una palabra hiriente que se repite, o una actitud de indiferencia hacia nuestras necesidades emocionales. Primero las ignoramos. Luego, las minimizamos. Y finalmente, nos convencemos de que somos nosotras las que tenemos que cambiar.
Es crucial preguntarnos: ¿Me estoy aferrando a la idea de lo que podría ser, o estoy eligiendo lo que realmente es?
El amor no se mendiga. Se vive.
El amor no es una lucha constante, el amor verdadero es un refugio.
El amor verdadero no debería ser un campo de batalla. Debe ser un refugio, un espacio donde podamos descansar y ser vulnerables. Pero a veces nos convencemos de que el amor es precisamente eso: una batalla por mantener a esa persona a nuestro lado. Nos decimos: “Si solo hago esto, quizás cambie”, o “Es que tiene tanto potencial”. Pero, ¿a qué precio?
Si sientes que siempre estás luchando por el amor de alguien, es momento de reflexionar. El amor no debería hacerte sentir agotada ni te debería pedir que te adaptes a lo que no eres.
Si tienes que pelear por una relación, ya has perdido.
El amor que no exige.
Cuando hablamos del amor que no exige, nos referimos a ese amor que no te pide que cambies tu esencia para ser aceptada. El amor verdadero celebra quién eres, con tus imperfecciones y tus virtudes. El amor verdadero te alienta a ser tú misma, sin la necesidad de esconderte o de minimizar lo que sientes.
Es importante aprender a reconocer el amor que no te exige. Es el amor que te da espacio para crecer, para expresarte y para ser fiel a ti misma. No es un amor que te diga que estás equivocada o que te haga sentir que debes conformarte. Es el amor que te invita a ser tu mejor versión, sin presiones.
¿Y si soltar no es perder, sino ganar?
La liberación que viene con el desapego.
Dejar ir a alguien que no es la persona correcta no es una derrota. De hecho, es una victoria. Porque te libera del peso de cargar con una relación que no te permite ser quien realmente eres. Cuando sueltas lo que no te sirve, abres espacio para algo mejor, algo que te haga sentir más viva, más conectada y más en paz contigo misma.
Recuerda que el amor no tiene que ser una lucha constante. Si te cuesta trabajo soltar, es porque quizás tienes miedo a lo desconocido. Pero lo que está por venir es mucho más grande de lo que puedes imaginar. Cada vez que tomamos la decisión de soltar, estamos afirmando que merecemos algo mejor.
Lo que dejas ir, hace espacio para lo que mereces.
La “persona correcta” no es aquella que cambia con el tiempo para encajar en nuestra vida. La “persona correcta” es aquella que nos ayuda a ser mejores, que nos acepta tal como somos y que no ignora nuestras necesidades. El amor verdadero no es una lucha constante, sino un refugio donde podemos ser quienes somos sin tener que justificar nuestra existencia.
Hoy te invito a preguntarte: ¿Te estás aferrando a una idea de lo que podría ser, o estás eligiendo lo que realmente es?
Es momento de dejar de lado las expectativas irreales y abrir los ojos a lo que está frente a ti. El amor no tiene que ser una batalla. Si estás dispuesta a soltar lo que ya no te sirve, te prometemos que el universo tiene algo mucho mejor preparado para ti.
No sigas ignorando las señales. Haz el compromiso contigo misma de elegir el amor que te merece, el amor que te nutre, el amor que te valida. Tienes todo lo que necesitas dentro de ti para encontrar la relación sana que buscas. Abre tus ojos, confía en tu interior y elige lo mejor para ti. ¡Es momento de soltar lo que no te sirve y dar espacio a lo que sí!
Si quieres saber más sobre el Club de la Tusa, escríbenos por WhatsApp
*Los contenidos del Club de la Tusa redactan solo para fines informativos y educativos. No sustituyen el diagnóstico, el consejo o el tratamiento de un profesional. Ante cualquier duda, es recomendable la consulta con un especialista de confianza.
Comments